Conheça as características dos Desreguladores Endócrinos e sua persistência no meio ambiente e no organismo.

Características de los desreguladores endócrinos Las sustancias como el clorpirifós, la trasina y el clorofenil tricloroetano, DDT, se originan de pesticidas utilizados en la agricultura.

Además de la posible contaminación por contacto con la piel y por inhalación, los seres humanos pueden ser expuestos por contaminación de agua y alimentos.

Aunque el DDT ha sido banido de varios países hace algunas décadas, cabe destacar que se trata de un polvo orgánico persistente, con media vida de eliminación prolongada y capaz de acumularse en organismos vivos.

El cádmio y otros metales pesados también actúan como desreguladores endócrinos y pueden ser encontrados en productos infantiles como mamaderos y chupetas, de modo que la exposición ocurre por contacto con la piel y mucosas, e o por inhalación.

El fitalatos y el bisfenol A están presentes en muchos recipientes de alimentos y agua, siendo liberados del recipiente para alimentos y agua y resultando en la contaminación humana por consumo de ellos.

Los retardantes de chamo bromado y las bifenilas policloradas, por su vez, están presentes en los materiales electrónicos y de construcción, y la exposición humana ocurre por el contacto con la piel, inhalación o consumo oral de agua o alimentos contaminados.

El triclosan, utilizado por la industria farmacéutica en antibacterios, la exposición humana ocurre más comúnmente por contacto con la piel.

Los pesticidas, conocidos como agrotóxicos, son utilizados en las monoculturas del negocio agrícola, teniendo necesidad de considerar el riesgo de contaminación a largo plazo y de desarrollo de enfermedades en los individuos directamente expuestos, como en esos expuestos a través de la alimentación y agua contaminados por los residuos de las producciones.

Muchas de estas sustancias permitidas en las plantaciones afectan al medio ambiente, incluyendo los lençóis freáticos.

En Brasil, los pesticidas son comúnmente llamados agrotóxicos, siendo el país que más los consume en todo el mundo, revisando este puesto con Estados Unidos, ya que en Brasil su regulación es más flexible cuando comparada con otros países.

De acuerdo con la ANVISA, Uno de los principales agrotóxicos utilizados en Brasil es el clorofilifós, un insecticida con aplicación en algunos cereales, cebadas, citros y tomates.

La concentración máxima de clorofilifós permitida en el agua en Brasil es de 30 microgramos por litro y considerablemente superior a la de países de la Unión Europea, por ejemplo, en que no puede superar 0, 01 microgramos por litro.

Considerando el potencial de dispersión de este insecticida en zonas rurales y urbanizadas y su persistencia en el ambiente, es evidente que en Brasil los riesgos a largo plazo generados por su exposición sobre la biodiversidad y la salud humana son superiores a los de otros países.

El pesticida de cloro difenil tricloroetano, DDT, es probablemente más conocido por su toxicidad y riesgos a largo plazo, que lo llevó a la suspensión de su uso en todo el territorio nacional después de tramitar por años el Proyecto de Ley 416 de 1999 sobre el uso de esta substancia.

Con su sanción, fue prohibida la fabricación, importación, exportación, manutención, alquilado, comercialización y el uso del DDT, con manifestaciones favorables de Anvisa y la Secretaría de Vigilancia y Salud del Ministerio de Salud.

Sin embargo, el pesticida mucho usado por largo periodo tiene persistencia en el ambiente por décadas, incluyendo en organismos vivos como los peces.

La contaminación del ambiente con DDT y su actividad desreguladora endócrina y carcinogénica pueden ser observadas, incluso después de la prohibición de su utilización.

Además del DDT, hay otras substancias que presentan potencial de contaminación persistente del ambiente.

Entre ellas están las bifenilas policloradas, PCBs, y los hexaclorobenzenos, HCBs, que presentan menor volatilidad y mayor persistencia en el ambiente en comparación con DDT.

La autorización en la posición de límites máximos y residuos de las substancias en el agua y en otros elementos, como alimentos, varía de acuerdo con cada país.

En algunos países, determinados pesticidas son banidos o tienen uso restrito.

En otros, su uso es libre o poco restrito.

Hay esfuerzos para establecerse padrones internacionales unificados de uso de estas substancias, que sean consensuos entre las agencias reguladoras de diferentes países.

Entre las substancias permitidas en diferentes países, hay todavía variaciones del límite máximo de exposición.

El clorofilifósil, por ejemplo, es utilizado en China, Estados Unidos, Japón, Unión Europea y Brasil.

En Brasil, el límite máximo permitido en alimentos es de 0, 1 parte por millón, mientras que en otros países, excluyendo a China, el límite establecido es de 0, 05 parte por millón.

BPA Este compuesto sintético es utilizado en la producción de diversos tipos de plásticos, cosméticos y otros productos, por conferir malleabilidad y macidez a estos productos.

En Estados Unidos, las agencias reguladoras buscan reducir la exposición humana al BPA por la contaminación de alimentos, reduciendo y restringiendo la producción de objetos plásticos en copos, embalajes de alimentos y agua, mamaderos y otros productos infantiles.

Otras autoridades sanitarias de Europa, Japón y Canadá ya evaluaron los riesgos del BPA para la salud confirmando la importancia de medidas restrictivas siguiendo el principio de precaución.

El principio de precaución es usado porque no hay evidencias definitivas acerca de la relación de causa y efecto entre la exposición humana al bisphenol A y el desarrollo de enfermedades.

Pero hay fuertes indicios de esta posibilidad.

En 2010, un estudio de la EFSA delimitó una dosis diaria aceptable de bisphenol A basada en el peso corporal, características y consumo de la población, haciendo de esta una medida restrictiva y preventiva.

Con esto, varios países de Europa restringieron la fabricación de productos infantiles con esta substancia.

En Brasil, en 2010, la OMS y la FAO promovieron estudios toxicológicos relacionados al bisfenol A.

De acuerdo con la RDC 105 de 1999 de Anvisa, se permitió el uso del BPA para la fabricación de embalajes y equipamientos plásticos con un límite de composición y migración específica de 3 mg por kilo.

Después, se redujo el límite anterior a 0, 6 miligramos por kilo.

Sin embargo, el RDC número 41 de 2011 prohibió la fabricación e importación de mamaderas que contuvieran un bisphenol A en su composición.

FITALATOS Los fitalatos son utilizados como plastificantes para aumentar la flexibilidad de los materiales plásticos, sobre todo para hacer el PVC más flexible.

Así como el BPA, los fitalatos también son potentes desreguladores endócrinos y están asociados a la presencia de obesidad y disturbios metabólicos como resistencia a la insulina y diabetes.

La mayoría de los productos de PVC contienen un plástico DEHP que no es químicamente ligado al plástico, teniendo fácil difusión para los medios de contacto, migrando para el contenido de las embalajes, como es el caso de los alimentos y los cosméticos.

La Comisión Europea clasificó los fitalatos DBP, BZBP, DIBP y DHP con alto potencial de riesgo a la salud, prohibiendo el uso de fitalatos también en cosméticos.

En Brasil, la legislación prohíbe el uso de algunos fitalatos, con límites de concentración para la producción de juguetes.

Para las embalajes de alimentos procesados, hay límites de migración específica para varios aditivos plásticos, solo podiendo ser utilizados en embalajes de alimentos no gordurosos, como los fitalatos BZBP, DBP, DIDP y DEHP.

Los fitalatos DEP, DCHP y DOP sólo pueden ser utilizados en embalajes que almacenan alimentos con cantidad inferior a 5% de material plástico sin contacto directo con el alimento.

Los fitalatos DBP, DEHP, DMEP, DNPP y BZBP no pueden ser utilizados en cosméticos y productos de higiene personal.

Los PCBs son compuestos sintéticos utilizados en la industria en transformadores y capacitores, tintas y óleos lubrificantes hidráulicos en piezas antiguas, identificados como contaminantes ambientales.

La contaminación ambiental se da por almacenamiento y descargue inadecuado debido a su insubordinabilidad en agua y fácil disolución en gorduras y compostos orgánicos, siendo fácilmente absorbidos por tejidos gordurosos y mantenidos en el organismo.

Las PCBs se prohíben en Estados Unidos desde 1977, pero con miles de toneladas aún persistentes en el medio ambiente.

En Brasil, su prohibición fue establecida en 1981 por la PI-19, que prohibió la fabricación, comercialización y uso de PCBs en todo el país, pero permitió que equipamientos antiguos y ya instalados continuaran en funcionamiento hasta la sustitución por productos exentos de PCBs.

Hay potencial de contaminación por descarga y manejo inadecuado en el medio ambiente, poniendo a la población en riesgo por la ingestión de alimentos contaminados e inhalación en contacto con la piel.

Triclosan El triclosan es una difenila policlorada utilizada como antimicrobio de amplio espectro, presente en productos de higiene personal, cosméticos, actuando como conservador.

En 2016, la FDA retiró todos los productos contenidos en triclosán del mercado, frente a las evidencias de que la exposición a triclosán a largo plazo lleva al desarrollo de resistencia microbiana, además de las evidencias de que el triclosán en aguas superficiales afecta a los organismos acuáticos.

En Brasil, estos compuestos son liberados para ser utilizados en productos de higiene personal sin exceder la concentración de 0, 30%, siendo prohibido en aerosoles y esprites para que no intensifiquen la contaminación ambiental.

La mayoría de los desreguladores endócrinos son lipofílicos solúveles en gordura, con contaminación presente en alimentos como huevos, carnes, peces y derivados del leche.

Por ser lipofílicas, estas substancias se acumulan en la cadena alimentar, llegando hasta el ser humano.

De esta forma, la alimentación humana es una fuente importante de contaminación de la población con desreguladores también por esta razón.

Muchos desreguladores endócrinos son poluentes orgánicos persistentes por presentar elevada media vida de eliminación.

Además de ser bioacumulados en la cadena alimentaria, se encuentran en mayor cantidad en los animales que ocupan las porciones mas superiores de la cadena alimentaria en un proceso denominado biomagnificación esto amplia sus efectos en el ambiente, inclusive en los humanos, por medio de la alimentación la presencia de los DEs en el medio ambiente y su biotransformación pueden resultar en metabólicos más dañosos que las substancias originales, promoviendo daños a la exposición a los reguladores endócrinos como la neurotoxicidad, efectos mutagénicos y carcinogénicos, obesidad y enfermedades metabólicas.

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Speaker 0: Características de los desreguladores endócrinos Las sustancias como el clorpirifós, la trasina y el clorofenil tricloroetano, DDT, se originan de pesticidas utilizados en la agricultura. Además de la posible contaminación por contacto con la piel y por inhalación, los seres humanos pueden ser expuestos por contaminación de agua y alimentos. Aunque el DDT ha sido banido de varios países hace algunas décadas, cabe destacar que se trata de un polvo orgánico persistente, con media vida de eliminación prolongada y capaz de acumularse en organismos vivos. El cádmio y otros metales pesados también actúan como desreguladores endócrinos y pueden ser encontrados en productos infantiles como mamaderos y chupetas, de modo que la exposición ocurre por contacto con la piel y mucosas, e o por inhalación. El fitalatos y el bisfenol A están presentes en muchos recipientes de alimentos y agua, siendo liberados del recipiente para alimentos y agua y resultando en la contaminación humana por consumo de ellos.

Los retardantes de chamo bromado y las bifenilas policloradas, por su vez, están presentes en los materiales electrónicos y de construcción, y la exposición humana ocurre por el contacto con la piel, inhalación o consumo oral de agua o alimentos contaminados. El triclosan, utilizado por la industria farmacéutica en antibacterios, la exposición humana ocurre más comúnmente por contacto con la piel. Los pesticidas, conocidos como agrotóxicos, son utilizados en las monoculturas del negocio agrícola, teniendo necesidad de considerar el riesgo de contaminación a largo plazo y de desarrollo de enfermedades en los individuos directamente expuestos, como en esos expuestos a través de la alimentación y agua contaminados por los residuos de las producciones. Muchas de estas sustancias permitidas en las plantaciones afectan al medio ambiente, incluyendo los lençóis freáticos. En Brasil, los pesticidas son comúnmente llamados agrotóxicos, siendo el país que más los consume en todo el mundo, revisando este puesto con Estados Unidos, ya que en Brasil su regulación es más flexible cuando comparada con otros países.

De acuerdo con la ANVISA, Uno de los principales agrotóxicos utilizados en Brasil es el clorofilifós, un insecticida con aplicación en algunos cereales, cebadas, citros y tomates. La concentración máxima de clorofilifós permitida en el agua en Brasil es de 30 microgramos por litro y considerablemente superior a la de países de la Unión Europea, por ejemplo, en que no puede superar 0, 01 microgramos por litro. Considerando el potencial de dispersión de este insecticida en zonas rurales y urbanizadas y su persistencia en el ambiente, es evidente que en Brasil los riesgos a largo plazo generados por su exposición sobre la biodiversidad y la salud humana son superiores a los de otros países. El pesticida de cloro difenil tricloroetano, DDT, es probablemente más conocido por su toxicidad y riesgos a largo plazo, que lo llevó a la suspensión de su uso en todo el territorio nacional después de tramitar por años el Proyecto de Ley 416 de 1999 sobre el uso de esta substancia. Con su sanción, fue prohibida la fabricación, importación, exportación, manutención, alquilado, comercialización y el uso del DDT, con manifestaciones favorables de Anvisa y la Secretaría de Vigilancia y Salud del Ministerio de Salud.

Sin embargo, el pesticida mucho usado por largo periodo tiene persistencia en el ambiente por décadas, incluyendo en organismos vivos como los peces. La contaminación del ambiente con DDT y su actividad desreguladora endócrina y carcinogénica pueden ser observadas, incluso después de la prohibición de su utilización. Además del DDT, hay otras substancias que presentan potencial de contaminación persistente del ambiente. Entre ellas están las bifenilas policloradas, PCBs, y los hexaclorobenzenos, HCBs, que presentan menor volatilidad y mayor persistencia en el ambiente en comparación con DDT. La autorización en la posición de límites máximos y residuos de las substancias en el agua y en otros elementos, como alimentos, varía de acuerdo con cada país.

En algunos países, determinados pesticidas son banidos o tienen uso restrito. En otros, su uso es libre o poco restrito. Hay esfuerzos para establecerse padrones internacionales unificados de uso de estas substancias, que sean consensuos entre las agencias reguladoras de diferentes países. Entre las substancias permitidas en diferentes países, hay todavía variaciones del límite máximo de exposición. El clorofilifósil, por ejemplo, es utilizado en China, Estados Unidos, Japón, Unión Europea y Brasil.

En Brasil, el límite máximo permitido en alimentos es de 0, 1 parte por millón, mientras que en otros países, excluyendo a China, el límite establecido es de 0, 05 parte por millón. BPA Este compuesto sintético es utilizado en la producción de diversos tipos de plásticos, cosméticos y otros productos, por conferir malleabilidad y macidez a estos productos. En Estados Unidos, las agencias reguladoras buscan reducir la exposición humana al BPA por la contaminación de alimentos, reduciendo y restringiendo la producción de objetos plásticos en copos, embalajes de alimentos y agua, mamaderos y otros productos infantiles. Otras autoridades sanitarias de Europa, Japón y Canadá ya evaluaron los riesgos del BPA para la salud confirmando la importancia de medidas restrictivas siguiendo el principio de precaución. El principio de precaución es usado porque no hay evidencias definitivas acerca de la relación de causa y efecto entre la exposición humana al bisphenol A y el desarrollo de enfermedades.

Pero hay fuertes indicios de esta posibilidad. En 2010, un estudio de la EFSA delimitó una dosis diaria aceptable de bisphenol A basada en el peso corporal, características y consumo de la población, haciendo de esta una medida restrictiva y preventiva. Con esto, varios países de Europa restringieron la fabricación de productos infantiles con esta substancia. En Brasil, en 2010, la OMS y la FAO promovieron estudios toxicológicos relacionados al bisfenol A. De acuerdo con la RDC 105 de 1999 de Anvisa, se permitió el uso del BPA para la fabricación de embalajes y equipamientos plásticos con un límite de composición y migración específica de 3 mg por kilo.

Después, se redujo el límite anterior a 0, 6 miligramos por kilo. Sin embargo, el RDC número 41 de 2011 prohibió la fabricación e importación de mamaderas que contuvieran un bisphenol A en su composición. FITALATOS Los fitalatos son utilizados como plastificantes para aumentar la flexibilidad de los materiales plásticos, sobre todo para hacer el PVC más flexible. Así como el BPA, los fitalatos también son potentes desreguladores endócrinos y están asociados a la presencia de obesidad y disturbios metabólicos como resistencia a la insulina y diabetes. La mayoría de los productos de PVC contienen un plástico DEHP que no es químicamente ligado al plástico, teniendo fácil difusión para los medios de contacto, migrando para el contenido de las embalajes, como es el caso de los alimentos y los cosméticos.

La Comisión Europea clasificó los fitalatos DBP, BZBP, DIBP y DHP con alto potencial de riesgo a la salud, prohibiendo el uso de fitalatos también en cosméticos. En Brasil, la legislación prohíbe el uso de algunos fitalatos, con límites de concentración para la producción de juguetes. Para las embalajes de alimentos procesados, hay límites de migración específica para varios aditivos plásticos, solo podiendo ser utilizados en embalajes de alimentos no gordurosos, como los fitalatos BZBP, DBP, DIDP y DEHP. Los fitalatos DEP, DCHP y DOP sólo pueden ser utilizados en embalajes que almacenan alimentos con cantidad inferior a 5% de material plástico sin contacto directo con el alimento. Los fitalatos DBP, DEHP, DMEP, DNPP y BZBP no pueden ser utilizados en cosméticos y productos de higiene personal.

Bifenilas policloradas, PCBs. Los PCBs son compuestos sintéticos utilizados en la industria en transformadores y capacitores, tintas y óleos lubrificantes hidráulicos en piezas antiguas, identificados como contaminantes ambientales. La contaminación ambiental se da por almacenamiento y descargue inadecuado debido a su insubordinabilidad en agua y fácil disolución en gorduras y compostos orgánicos, siendo fácilmente absorbidos por tejidos gordurosos y mantenidos en el organismo. Las PCBs se prohíben en Estados Unidos desde 1977, pero con miles de toneladas aún persistentes en el medio ambiente. En Brasil, su prohibición fue establecida en 1981 por la PI-19, que prohibió la fabricación, comercialización y uso de PCBs en todo el país, pero permitió que equipamientos antiguos y ya instalados continuaran en funcionamiento hasta la sustitución por productos exentos de PCBs.

Hay potencial de contaminación por descarga y manejo inadecuado en el medio ambiente, poniendo a la población en riesgo por la ingestión de alimentos contaminados e inhalación en contacto con la piel. Triclosan El triclosan es una difenila policlorada utilizada como antimicrobio de amplio espectro, presente en productos de higiene personal, cosméticos, actuando como conservador. En 2016, la FDA retiró todos los productos contenidos en triclosán del mercado, frente a las evidencias de que la exposición a triclosán a largo plazo lleva al desarrollo de resistencia microbiana, además de las evidencias de que el triclosán en aguas superficiales afecta a los organismos acuáticos. En Brasil, estos compuestos son liberados para ser utilizados en productos de higiene personal sin exceder la concentración de 0, 30%, siendo prohibido en aerosoles y esprites para que no intensifiquen la contaminación ambiental. La mayoría de los desreguladores endócrinos son lipofílicos solúveles en gordura, con contaminación presente en alimentos como huevos, carnes, peces y derivados del leche.

Por ser lipofílicas, estas substancias se acumulan en la cadena alimentar, llegando hasta el ser humano. De esta forma, la alimentación humana es una fuente importante de contaminación de la población con desreguladores también por esta razón. Muchos desreguladores endócrinos son poluentes orgánicos persistentes por presentar elevada media vida de eliminación. Además de ser bioacumulados en la cadena alimentaria, se encuentran en mayor cantidad en los animales que ocupan las porciones mas superiores de la cadena alimentaria en un proceso denominado biomagnificación esto amplia sus efectos en el ambiente, inclusive en los humanos, por medio de la alimentación la presencia de los DEs en el medio ambiente y su biotransformación pueden resultar en metabólicos más dañosos que las substancias originales, promoviendo daños a la exposición a los reguladores endócrinos como la neurotoxicidad, efectos mutagénicos y carcinogénicos, obesidad y enfermedades metabólicas. Gracias por ver.

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